¡Venga, venga, Sr. Sáinz de Santa María!, ¿sólo aprobado?, eso me suena a falsa modestia. Seguro que usted se ha puesto mejor nota y, a juzgar por la pinta que tiene el plato, un sobresaliente con mención honorífica.
Sr. S-Á-E-N-Z de Santa María, humildemente le pido disculpas. No sé cómo ha podido ocurrir semejante desliz, pues veo que la "I" no está junto a la "E" en el teclado. Sólo ha podido ser la parte provocadora de mi subconsciente que, por lo visto, quería causarle a usted una irritación rayana en la indignación. Me fustigo por ello y prometo, como autocastigo a mi falta, además de escribir Sáenz cien veces, no probar hoy un bocado de dulce alguno y comerme ese triste y verdísimo brécol que me aguarda en la nevera, esperando vanamente ser acompañado por un lomo tan apetitoso como el que muestra en su fotografía que, insisto, parece de sobresaliente.
Desde que se pueden encontrar las recetas de cualquier plato en internet, hay una gran cantidad de nuevos cocineros que se animan a arrimarse a los fuegos, entre los que me incluyo y probar con cosas que antes se escapaban de sus conocimientos.
Lo cierto es que primero compré la carne (que estaba en una oferta fabulosa) y después busqué ideas que la pudieran dejar jugosa al asarla.
El resultado fue una combinación de dos recetas encontradas en Internet: añadirle manzanas como guarnición y ponerle como líquido de asado un botellín de cerveza.
Y he de decir que la combinación no quedó nada mal.
¡Venga, venga, Sr. Sáinz de Santa María!, ¿sólo aprobado?, eso me suena a falsa modestia. Seguro que usted se ha puesto mejor nota y, a juzgar por la pinta que tiene el plato, un sobresaliente con mención honorífica.
ResponderEliminarMe conformo con el aprobado y ver que los comensales se quedaron bien a gusto y, a juzgar por sus comentarios, así fue.
ResponderEliminarY disculpe, Srta. Lucía, pero mi apellido es Sáenz... no Sáinz...
Sr. S-Á-E-N-Z de Santa María, humildemente le pido disculpas. No sé cómo ha podido ocurrir semejante desliz, pues veo que la "I" no está junto a la "E" en el teclado. Sólo ha podido ser la parte provocadora de mi subconsciente que, por lo visto, quería causarle a usted una irritación rayana en la indignación. Me fustigo por ello y prometo, como autocastigo a mi falta, además de escribir Sáenz cien veces, no probar hoy un bocado de dulce alguno y comerme ese triste y verdísimo brécol que me aguarda en la nevera, esperando vanamente ser acompañado por un lomo tan apetitoso como el que muestra en su fotografía que, insisto, parece de sobresaliente.
EliminarDisculpas aceptaidas, Srta. Lucía, y no hace falta que se fustigue por ello ni que se flagele Vd. en ningún modo.
EliminarY si quiere tomar de mi lomo asado, no tiene más que acercarse a mi humilde morada que estaré encantado de compartirlo con Vd.
Desde que se pueden encontrar las recetas de cualquier plato en internet, hay una gran cantidad de nuevos cocineros que se animan a arrimarse a los fuegos, entre los que me incluyo y probar con cosas que antes se escapaban de sus conocimientos.
ResponderEliminarLo cierto es que primero compré la carne (que estaba en una oferta fabulosa) y después busqué ideas que la pudieran dejar jugosa al asarla.
EliminarEl resultado fue una combinación de dos recetas encontradas en Internet: añadirle manzanas como guarnición y ponerle como líquido de asado un botellín de cerveza.
Y he de decir que la combinación no quedó nada mal.