Mis lectores sabrán disculparme, pero las baterías de mis cámaras (la oficial y la del móvil) se murieron sin posibilidad de ser revividas a tiempo para hacer alguna foto de Muniellos. Lo siento, pues, pero hoy no puedo compartir el musgo, la luz, los ocres, los castaños, robles y hayas centenarias, los líquenes y el increíble paisaje de Muniellos.