20 de junio de 2009

La novia del camarero es preciosa. Los rizos negros caen a los lados de la cara, y sus grandes ojos pasean distraídos por todo el bar.

Un barra de un metro la separa de su amor, y ella no sabe qué hacer en medio de los clientes. Los otros están allí por placer o por trabajo, pero ella está por devoción. Es duro ser novia del barman.

No hay comentarios:

Publicar un comentario