1 de julio de 2012

No he podido evitar que se me humedeciesen los ojos al ver el Cutty Sark.

En el año 1973, Merce y Sebas, con el dinero del "Un, dos, tres..." hicieron un viaje con el 600 por Europa, llegaron a Greenwich y compraron una maqueta para armar del Cutty Sark.

Durante el otoño de ese año, mi padre la montó estando ya de baja por enfermedad, mientras Nacho y yo hacíamos los deberes ante el televisor donde salían Gaby, Fofó y Miliki.

En Febrero de 1974 murió mi padre y su presencia en el Cutty Sark dentro de la modesta urna de plástico siguió acompañándome desde la estantería del teléfono todos los años que viví en el piso de la Escandalera.

Por eso cuando hoy por fin visité el Cutty Sark, vi un objeto que había estado presente en mi vida desde mi infancia.

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